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La formadora, Lucía Mir.
Connect'UP 2025
Los participantes de Connect’Up se adentran en la gestión ágil de equipos con una sesión liderada por Lucia Mir
La experta guió a los emprendedores en una formación dedicada a comprender cómo la cultura organizativa y el liderazgo influyen en la agilidad de las estructuras de trabajo
A pocos días de la final de Connect’Up, ayer tuvo lugar en Sa Riera una de las últimas sesiones formativas del programa. Bajo el título 'Gestión de equipos ágiles', la consultora y experta en cultura organizativa Lucia Mir ofreció a los emprendedores una inmersión práctica en los pilares que sostienen a los equipos capaces de innovar y adaptarse con rapidez.
Para Mir, un equipo ágil es aquel «capaz de crear una cultura colaborativa, adaptativa en el aprendizaje continuo y situando a las personas y al cliente en el centro. Son líderes cuyo trabajo es empoderar a los equipos, promover la autonomía, la transparencia y generar responsabilidad compartida».
Durante la sesión, Mir analizó también los errores más habituales que cometen las empresas cuando comienzan a aplicar metodologías ágiles. Según explicó, «todavía, los emprendedores, no están en el punto de tener una gran organización y están más centrados en el modelo de negocio de sus proyectos y no se paran a pensar qué funcionamiento cultural de empresa quieren tener. Es un pensamiento que debe plantearse desde el inicio y si no se hace se va a la deriva».
En cuanto a los retos del liderazgo en entornos ágiles, Mir destaca que «el mayor desafío en este ámbito reside en combinar la multidisciplinariedad y lograr que los equipos sean autogestionados y capaces de tomar decisiones enfocadas a la estrategia. Además de una adaptabilidad continua».
La formadora insistió en la importancia de que las startups construyan una visión cultural sólida antes de escalar sus operaciones. Para ello, durante la formación propuso un marco dividido en tres capas. La primera se centró en la identidad y el propósito. La segunda abordó las emociones, las relaciones del equipo, los rituales y la seguridad psicológica. La tercera exploró la dimensión funcional, donde se definen cómo se desarrollan las reuniones, los acuerdos y los mecanismos de trabajo.
La jornada combinó contenido teórico con ejercicios prácticos pensados para empoderar a los equipos y ofrecer herramientas aplicables de inmediato. «Es una formación que les interesa porque les aporta tranquilidad saber cómo deben crecer en este sentido» explica Mir.
A las puertas de la final, agendada para el 15 de diciembre, Connect’Up enfila su recta final reforzando las competencias técnicas de sus emprendedores y la base cultural desde la que deberán liderar sus proyectos.